A la mañana siguiente nos levantamos muy temprano, la noche anterior no hicimos nada; Akira se negó hasta el final. No entiendo por qué cambió de un momento a otro, ¿Será que ya no se siente atraído para hacerlo conmigo? Me he sentido algo insegura últimamente, lo más probable si le pregunto algo como eso se molestará, así que es mejor no decir nada. Nos despedimos de Kaori y salimos. Akira ha estado callado toda la mañana, se nota algo pensativo.
Llegamos a un lugar donde habían muchas bóvedas, habían 2 hombres junto a Jefferson. No sabía que él también estaría aquí. Nos bajamos y saludamos.
-¿Cómo está mi madre, Mr. Jefferson?
-Ella está mejorando, estaría mejor si estuviera contigo.
-Quiero que me lleve con ella luego de terminar, por favor.
-Está bien, lisa. Debes enfocarte en todo lo que va a explicar, Akira.
-Daré mi mejor esfuerzo, lo prometo.
-Akira, ¿puedo hablar contigo un momento?-preguntó Mr. Jefferson, caminando a otra parte con Akira.
Akira
-Si, ¿Qué pasa?
-No hagas esto, Akira.
-¿Por qué?
-Ya vi lo que estás planeando. ¿Estás perdiendo la cabeza? Lisa está embarazada, si llega a enterarse de lo que estás a punto de hacer, no sé cómo salgan las cosas. Por favor, piensa bien lo que haces.
-Jefferson, no me gusta que se metan en mis asuntos. Fue la misma manera que me enseñaste, y gracias a eso soy lo que soy.
-No es lo mismo, Akira. Tu eras un hombre, tenías en mente la venganza y estabas dispuesto a todo, ella es una mujer. ¿Quieres que pierda la cabeza y al bebé?
-Ella tiene que aprender de una forma u otra. Ella también tiene que tener en mente la seguridad de nuestras hijas. Una madre debe estar dispuesta a todo por sus hijos, ¿No es así? ¿Qué mejor manera que está, para quitar ese miedo que tiene y de aprender que en este negocio o matas o te matan? El día que no esté, ella tendrá que defenderse y defender a mis hijos. Si no puede hacer algo tan simple por la seguridad de nuestros hijos, entonces no vale la pena.
-¿Qué quieres decir?
-No quiero que siga siendo esa mujer débil, que todos pueden engañar. Es demasiado confiada, yo solamente la ayudaré a dejar de serlo y a que aprenda a defenderse. No interfieras.-caminé hacia lisa.
Lisa
Akira se acercó y me llevó a una de las bóvedas.
-Empezaremos por algo simple-me explicó el manejo y los pasos a seguir. Él tomó un arma y me dio otra. Era muy liviana, no era tan pesada como la que tenía Keita. Mis manos estaban temblando nada más con sujetarla, tenía miedo de que se disparara sola-. ¿Entendiste lo que te expliqué?
-Si, ¿Debo pararme así?
-Muy bien, ¿Y luego?
-¿Debo sujetar el arma firme así?
-Bien.
-Concentrarme y apuntar-mis manos estaban temblando, era imposible disparar de esa forma.
-Lisa, concéntrate. No vas a disparar aún, solo concéntrate y apunta-hice lo que me pidió y apunté el arma.
-Muy bien- caminó a un lado de la bóveda y encendió una luz. Habían varios objetos metálicos y unos papeles largos con unas marcas que asumí, que es donde debo disparar. Están muy lejos de mí, ¿Cómo podría hacerlo?
-Este será tu primer objetivo. Lo harás aquí, luego iremos por algo mejor.
-Akira, ¿No crees que está muy lejos?
-No, está muy bien. Toma estos protectores. Ahora a tu posición y los pasos que te dije - Akira lucía muy concentrado y serio.
-Bien-hice los pasos. No es lo mismo hacerlo sin objetivo, que con un objetivo en frente. Mis manos estaban temblando del miedo y no podía concentrarme. Akira se paró detrás mío y me ayudó a apuntar, estaba muy cerca ahora y me puse más nerviosa.
-Te aguantaré la mano y estaré así de pegado para que no tengas miedo, solo concéntrate en apuntar y disparar-claro, en lo más complicado-. Aguanta la respiración para que se te haga más fácil apuntar, estás temblando mucho, así no darás ni un tiro.
-Lo siento-aguanté la respiración y apunté nuevamente. Podía ver el objetivo, lo mismo que él dijo, a través de la mira. Alcancé a ver entre ella el punto del papel, me concentré y jalé el gatillo. Al sentir la presión que hizo el arma en mis manos, me asusté.
-Bien. Veamos lo que hiciste -se acercó al papel y se quedó mirándolo seriamente.
-¿Cómo lo hice?-pregunté.
-Eres pésima, mujer -como era de esperarse.
-Pero es la primera vez, ahora continúa, pero sola. No te ayudaré.-se mantuvo lejos. Es cierto que no debo depender de él. Lo hice sola esta vez, pero seguía con el nerviosismo. Sujeté el arma firme y disparé, no me podía acostumbrar a esa presión que hace el arma al disparar-. No puedo, soy muy mala-Akira suspiró molesto.
-Te mostraré como me enseñaron a mi. Definitivamente esta forma de disparar a un maldito papel me desespera. ¿Qué mejor que hacerlo con algo de mejor tamaño?-Akira me hizo salir con él a otro lugar al aire libre. Habían varias bolsas y el tamaño de esas cosas era mucho mejor. Ahí quizás si pueda darle a algo.
-Este seré tu objetivo ahora, ¿Crees poder hacer algo?
-Eso espero-aunque me inquieta el tamaño de eso. Comparado a un papel, esas bolsas son mucho más grandes. ¿Qué podría ser? Hice el mismo procedimiento, excepto que esta vez, a pesar de haber creído que lo tenía en la mira no fue así. Ni lo roce. Akira estaba visiblemente molesto. Definitivamente esto no es lo mío. Me sentía presionada ante su hostilidad.
-No puedo, Akira-le dije soltando el arma.
-¿Eso es todo lo que vas a mostrarme? ¿Son esas tus ganas de defender a nuestros hijos?
-Akira...
-Te mostraré-en un mínimo segundo, Akira agarró el arma y disparó. Ni siquiera tomó tiempo para hacer los pasos que dijo. Salió una sustancia extraña de la bolsa, ¿Qué es eso?
-¿Ahora vez? Si yo puedo, tú puedes. Inténtalo hasta que al menos le des a una.
-Akira, ¿qué es lo que está soltando eso?
-Eso te avisa para saber si le diste. Inténtalo-Akira me dio el arma nuevamente. Estaba tan nerviosa, que no sabía si podría hacerlo. Sabiendo que está molesto conmigo porque no puedo ser igual de buena que él, es frustrante. Apunté nuevamente y me quedé un tiempo visualizando como podría darle, aunque sea una vez. Quiero que se sienta orgulloso de mí. Respiré profundo y aguanté el aire. Me concentré lo más que pude y disparé, a diferencia que esta vez sí pude darle.
-Muy bien, esa es mi chica. ¿Ves que no es tan complicado?
-¿Dónde le di?- me acerqué, pero me perturbaba todo lo que salía de esa cosa.
-No hay manera de saberlo, corderito. Sigue practicando - hice caso y seguí, de toda la práctica solo ese tiro pude acertar. Me sentía algo frustrada, pero es un buen inicio, supongo. La bolsa cayó al suelo de la nada.
-Akira, hay que recogerla.
-No, vamos a practicar a otro lado-me jaló del brazo sacándome de ahí. Su actitud me pareció muy extraña. ¿Qué es lo que le pasa?
-Akira, dejé el arma-me soltó el brazo y regresé. Recogí el arma y las municiones, y al caminar a la puerta, escuché un sonido extraño lo que me hizo dar la vuelta. La bolsa se estaba moviendo suavemente, lo que producía ese extraño sonido. ¿Esto que es? ¿Un animal se metió dentro de la bolsa? Caminé a la bolsa y la toqué. Se manchó mi mano con esa sustancia roja. Me acerqué a oler y olía horrible. Huele a sangre. Vi a Akira pararse en la puerta.
-¿Qué esperas para salir?
-Akira, ¿Qué es esto?- se quedó en silencio y caminó hacia mí.
-Levántate y vámonos-vi la bolsa moverse otra vez y Akira puso su pierna en la bolsa, extendiéndome la mano.
-¿No vas a explicarme?
-¿Qué deseas que explique?
-¿Por qué eso huele a sangre?
-¿No es obvio?-no entiendo a qué se refiere.
-¿Es un animal?-pregunté confundida.
-No.
-Entonces ¿Qué es?
-Vámonos, necia-Akira seguía insistiendo. Me hace pensar que algo anda mal con eso.
-No, hasta que me respondas.
-¿Para qué quieres saber? Vámonos.
-Tu actitud no me gusta, Akira. Algo anda mal y lo sé por tu rostro y tú actitud, ¿Qué es?
-Si tanto quieres saber entonces te diré. Es un animal, ¿Nos vamos?
-Acabas de decir que no lo era y ahora dices eso. ¿Cómo puedo creerte? Abre la bolsa- le pedí. Akira me sujetó el brazo molesto e intentó sacarme de ahí.
-¡Responde!-le grité molesta, y lo empujé.
-¡Eres una necia!- gritó-. Si tanto quieres saber, perfecto. Es una puta persona. Acabas de matar a una persona, ¿Feliz?- respondió cortante.