章 9: Capítulo 9
La habilidad de pelea de Theo es abrumadora, por más que Alex intenté golpearlo, no logra contactar ningún golpe, Theo esquiva y responde derrumbándolo con gran facilidad.
Theo casi no lo ha golpeado, la pelea se ha basado en Alex corriendo hacia Theo y luego Theo tirando a Alex al suelo.
-¡O-Oye! -Exclama Alex- ¿Y si mejor hablamos para llegar a un acuerdo?
-El agua curativa que tengan o ustedes 3 quedan inconsciente, tu eliges -Responde Theo
-¡A-Alex! -Grita Eria- ¡Démosle el agua!.
Tanto Eria como yo sentimos impotencia de no poder hacer absolutamente nada, ¿En serio dependeremos de Alex hasta el final?.
-Lo siento Eria -Dice Alex- Pero esa agua es lo único que me asegura que ninguno de nosotros muera.
Debo hacer algo, lo que sea. Me levanto y empiezo a correr hacia Theo, aunque le este ganando a Alex, no creo que pueda hacer frente a 2 personas.
Cuando estoy a solo unos centímetros de el, Alex se pone enfrente de mi.
Theo lanza una patada a las costillas de Alex y lo hace caer a mi derecha.
Alex me mira y dice:
-Iván, no te metas contra alguien que no puedes vencer, por favor.
-Tu pequeño no sabe quedarse quieto -Le dice Theo a Alex.
-Por favor, no los metas en esto -Dice Alex a Theo.
-Esta bien, no los tocaré hasta terminar contigo -Dice Theo.
Me aparto del lugar, no cabe duda alguna de que soy solo un estorbo.
Alex continua peleando con Theo, pero no logra hacerle nada, pareciera que Theo pudiera ver a través de los movimientos de Alex sin ninguna dificultad.
-Dime Theo -Dice Alex- ¿Cuántos estilos conoces?.
-Mi se para que quieres saberlo pero está bien -Dice Theo- Dominó el Muay Thai y el Aikido, también se algo de Krav Maga
-¡Increíble Theo! -Exclama Alex- entonces cuando te atacó usas el Aikido o el Krav Maga para defenderte, y las veces que me has atacado usas el Muay Thai.
-¡Oh! -Exclama Theo- Así que eres un aficionado a las peleas.
-Ciertamente -Dice Alex.
-Bien, sería divertido tener una charla contigo, pero no podrá ser -Dice Theo.
Theo se decide a terminar el combate, ya no está yendo a la defensiva, empieza a atacar brutalmente a Alex, ¿Qué puedo hacer?, ¿!Que demonios puedo hacer!?.
Saco mi recipiente de agua, voy a entregárselo a Theo.
-¡Detente allí Iván! -Grita Alex- ¡No vamos a entregar nada!.
-Eres testarudo amigo mío -Dice Theo mientras golpeó con las rodillas a Alex.
Alex empieza a escupir sangre, porque es tan necio, ¿Acaso quiere morir?.
En ese momento Alex detiene uno de los rodillazos de Theo con el brazo, Theo se sorprende, acto seguido Alex golpea el cuello de Theo con su puño.
Theo cae al suelo y empieza a toser.
-¿Qué pasa Theo?- Dice Alex mientras bebé el agua curativa- Acabamos de empezar.
Theo se pone en guardia y se aproxima a Alex.
-Lo siento Theo, pero ya conozco todas tus posibles respuestas- Dice Alex.
Theo intenta dar un golpe con su rodilla izquierda, pero Alex lo para con ambas manos y luego patea la pierna derecha de Theo haciendo que este caiga de nuevo.
-Theo, yo no recibí instrucción en ningún arte marcial, sin embargo, tengo buen ojo para las peleas, desde pequeño siempre me gustó ver por televisión a los grandes peleadores con el sueño infantil de ser igual a ellos, pero termine siendo un simple policía -Dice Alex confiado- nunca aprendí a pelear de forma profesional como tú, pero si de forma autodidacta, ya conozco casi a la perfección todos tus ataques, estoy como nuevo, ¿Qué tal si dejamos esto como si nada hubiera pasado?.
-¡No! -Grita Theo- ¡No te atrevas a comparar los años de esfuerzo que tuve que pasar aprendiendo y entrenando!, ¿Qué ya me superaste solo por ver la televisión y leer un libro de aprende Kung-fu en 10 días?, ¡No me jodas!, ¡No vuelvas a decir tanta mierda delante de mí!.
Theo se pone de pie y cambia la postura que tenía por una completamente diferente, lleva sus piernas de un lado a otro de una forma rítmica, pareciera que está bailando.
En un abrir y cerrar de ojos Theo lanza una potente patada a la cabeza de Alex lo cual hace que caiga en el suelo, sus movimientos son tan exotéricos que no puedo evitar pensar que está danzando.
-Capoeria -Dice Alex mientras trata de levantarse- Así que no me contastes todos tus trucos.
-¡Cállate y ponte de pie imbécil! -Grita Theo.
Apenas Alex intenta levantarse, Theo vuelve a patearlo pero con más fuerza.
Por un breve momento, estoy seguro de que Alex perdió la conciencia completamente.
Theo no detiene su extraño baile y sigue pateando a Alex sin descanso.
Eria está asustada, yo estoy asustado, no hay nada que podamos hacer, veo la cara de Alex y por primera vez lo veo con esa expresión, Alex tiene miedo.
De algún modo logra apartarse de Theo, Alex se pone en pie y escupe sangre, demasiada sangre, está peor que cuando tomo el agua, sus piernas tiemblan, sus brazos tiemblan.
Alex abre la boca pero no logra articular ninguna palabra, voltea a verme y sus temblorosos labios alcanza a liberar las siguientes palabras:
-Huye con Eria.
Alex se está dando por vencido, a penas es el amanecer del 4to día y ya no lo volveré a ver al que en tan poco tiempo se convirtió en mi amigo.
Volteo a ver a Eria, pero ella no está a mi lado, cuando me doy cuenta ella esta corriendo hacia Alex. ¿¡Qué demonios está pensando!?.
Lleva en su mano el recipiente, Theo se aproxima a ella.
Alex trata de moverse pero no puede, su cuerpo cae desplomado por el esfuerzo.
Eria arroja el recipiente cerca de Alex antes de ser embestida por Theo.
-¿Qué demonios he hecho? -Grita Theo mientras mueve sus manos de un lado a otro.
Alex toma el agua y se levanta con una mirada llena de ira.
-Theo, puedo permitir que me golpees a mi, puedo permitir que me humilles a mi, pero, ¡A mis compañeros no los metas en esto! -Dice Alex mientras se abalanza furioso a Theo.
Theo ya no sé mueve como antes solo grita:
-¡Alex!, ¿¡Qué demonios me hicieron tus compañeros!?, ¡Eres un cobarde, ya no controló mi cuerpo, bastardo!.
Los gritos de Theo no detienen a Alex, golpea a Theo con tanta rabia que hace que su cuerpo da 5 vueltas mientras cae.
Alex se acerca rápidamente a Eria. Ella yace tumbada en la nieve.
El intenta hacer que reaccione pero ella no responde, parece que el golpe fue demasiado fuerte, pero, eso no tiene sentido, se supone que todos tenemos la misma fuerza.
Al cabo de unos pocos minutos Eria empieza recobrar la consciencia. Theo sigue tumbado en la Nieve sin hacer ningún movimiento.
Alex se acerca a el y registra su cuerpo, en el encuentra 4 recipientes de agua.
¿¡Qué clase de loco es Theo!?, ¡Pudo obtener esa gran cantidad de agua curativa en solo 2 anillos!.
Mis pensamientos son distraídos por una voz que se escucha a la lejanía.
-¡Hooooola mis pequeñas piedras en el zapato! -Dice la voz.
Volteamos a ver y vemos a 2 hombres que se acercan desde nuestra derecha. Uno es alto, flaco y tiene el cabello canoso, el otro que parece ser el que grito es más bajo, tiene sobrepeso, es calvo y no para de reírse.
-¡Al fin nos encontramos señor Vólkod y sus dos retoños! -Dice el Hombre bajo.
Ya están lo suficientemente cerca para poder detallarlos mejor. El hombre alto tiene al menos unos 80 años, el hombre gordo debe tener máximo 50 años.
-¡E-Ese es! -Grita Eria que acaba de recobrar completamente la consciencia- ¡El hombre alto es el de la marca de la mano!, ¡El que mató a 3 personas solo!.
-¡Oh! -Exclama el hombre bajo- ¡Ya conocen a mi querido peón!, ¡El control mental es una maravilla en este lugar!.
¿Control mental?
El hombre bajo deja de reír y dirige la mira a Alex.
-Sin embargo -Dice el hombre bajo- Tu señor Vólkod ya mataste a 2 de mi peones que tanto me costó contactar por la distancia.
Alex se sorprende ante lo que el hombre dijo.
-Me refiero a la señorita Madeleine y al señor Watson, que hombre más despreciable eres, matar a una niña que no sabía quién controlaba sus acciones y luego a un pobre esquizofrénico que no distinguía la realidad.
Alex se queda pálido.
-Estaba tan lejos de Madeleine que ella alcanzo a suplicar y tu no hiciste nada, con Watson estaba más cerca, solo tuve que apretar la tuercas cuando supe que estarían cerca y usar el pretexto de la niña que está contigo. Eres horrible matar a personas que no tienen control de su cuerpo es algo terrible señor Vólkod.
Alex está temblando de miedo ante lo que esté hombre está diciendo, lo único que logra hacer es dejar escapar una lágrima.
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