" 4 años, 9 meses, 24 días, 1 hora 0 min, Kaishi rech, salón E-98"
Después de mucho esperar finalmente fue mi turno.
Caminando hacia el cuarto, no pude contener mi emoción, tengo mucha curiosidad acerca de que sucederá, quizás dispare bolas de fuego, oh!..,oh!..,oh!..quizás me vuelva invisible y pueda robar las galletas de la refri sin que me vean.
Mientras estaba perdido en sus fantasias kai llegó al frente de un viejito que estaba dentro del salón.
"muy bien pequeño, acércate y siéntate aquí solo tomará un momento, cierra los ojos y relajate."
Acercándose al banco cerca del viejito, se sentó mientras esperaba lo que estaba por venir.
Aunque expectante no sentía nada, pasaban segundos, minutos pero... El problema era que no sentía NADA, abriendo los ojos ve al viejo aparentemente en la misma posición, viendo que este no tomaba acción no pudo resistir preguntar por más tiempo.
" ahh disculpe, pero podemos comenzar" pregunto Kaishi casi murmurando al final, un poco nervioso al ver a aquel viejo finalmente volteandolo a ver.
La habitación comenzo llenarse de gases mientras grandes chorros de agua y luz multicolor caían sobre el pequeño, finalmente despues de varios segundos una serie de partículas de color dorado y rojo salen flotando de las manos de aquel viejo y en espiral comienzan a acercarse a kaishi, realizando un baile espectacular, poco a poco entran en su piel, comenzando un nuevo inicio para el, como un despertado .
Una sensación diferente abruma a al pequeño no sólo la felicidad de poder tener algún poder o ser diferente de los demás, pero esta felicidad no duró mucho porque lo comenzó a invadir el dolor, ardor, sentía que cada célula de su cuerpo explotaba se reformaba y volvía a explotar, a pesar de ser sólo unos segundos sintió que eran horas, su rostro estába lleno de mocos y lágrimas, no paraba de convulsionar, sólo sintió liberacion cuando acabó la ceremonia.
"Hahhh! hahh! Hah! .. Yo..."
"recogedores al salón E-98, tengo otro desmayado y denle esto a sus familiares. "
"bien y aquiiii vaaaMOS!, listo hora de sacar el huevo del gallinero."
"abran paso, abran paso tenemos código huevo repito tenemos código huevo, hahaha. "
Decían los recogedores mientras llevaban al pequeño llevaban años haciendo esto así que estaban acostumbrados a esto, y para no aburrirse en su trabajo hacían un chiste diferente cada vez que transportaban a alguien.