章 118: Condena (Día 117)
Está noche decidí estar sola, sinceramente me dio mucha lástima Emiliano. Nunca pensé que iba a estar en esta situación y no me siento cómoda.
Ayer despertamos temprano y desayunamos tranquilas. Fuimos a ensayar temprano porque al mediodía debíamos ir al tribunal.
-Buenos días- dijeron los chicos mientras entraban al estudio-.
-Buenos dias- respondimos mientras agarrabamos nuestras cosas-.
-Noona- dijo Tan mientras me abrazaba- Te quiero, sabes que puedes contar conmigo-.
-Gracias- dije amablemente y lo abrace-.
En ese momento apareció Kin por la puerta del estudio y solo nos miramos.
Prefiero por ahora evitarlo y como el me dijo ese día, que yo me acerque cuando
el enojo se me haya pasado. Y por ahora prefiero no hacerlo hasta que esto termine.
-¿Cómo estás? - le pregunte a Se Yun-.
-Bien ¿Y tu? ¿Estas nerviosa? Hoy es el juicio- respondio-.
-Lo se, por un lado me da miedo el veredicto del juez pero se que va a ser lo mejor- dije-.
-Hoy no podre acompañarte- dijo Yun-.
-¿Porque?-
-Es que... Yo... Voy a... - suspiro- Voy a ir a la casa de Lilin-.
-Ah- dije y sonreí levantando mis cejas-.
-¿Que?- preguntó el nervioso-
-Nada- dije riendo y me fui con las chicas-
Aún sigo pensando en la promesa de ayer, no estoy segura si podré mantenerla. En 10 días más debo ir al médico para saber como continuar y es muy pronto para decirles a las chicas, necesito más tiempo.
Volvimos y almorzamos tranquilamente, esta noche las chicas van a salir para despejar su mente pero decidí quedarme aquí porque los periodistas no me van a dejar tranquila y no podrán disfrutar la noche.
En fin comimos y nos alistamos para ir al juicio.
Me acompañaron, Lían, las chicas, Yang y Mín; decidimos que seria mejor que vayan los menos posibles para poder hacerlo más llevadero con la prensa.
Al entrar la señora grande ya no estaba, al parecer con el video de nuestro último encuentro ella reaccionó.
-¿Algo más para decir en su defensa?- le pregunto el juez a Emiliano-.
-Pido perdón al encargado su señoría, admito que estuvo mal mi comportamiento y que todo lo hice por culpa de ella- dijo señalandome con un dedo- Muchas años me maltrato psicológicamente y por eso he reaccionará de esa manera. Todo lo que soy hoy ella lo ha construido dentro de mi-.
-¡Mentira!- grite del otro lado de la sala-.
El solo sonrió y el juez me miró, todos me miraron como si hubiera tenido la culpa.
-¿Usted tiene algo más que decir?- dijo el juez-.
-La condena que le den se la merece. Estos últimos años no he vivido bien, he estado intranquila y su presencia afecta mi salud. Yo no puedo ponerme nerviosa. Nada justifica lo que has hecho. Te perdono como persona que ama pero no puedo seguir viviendo en paz si se que tu estas suelto-.
-¡Tendrás que aguantarlo porque TU me convertiste en esto!-.
-¡Mentira! -
-¡TU me hiciste daño!-
-¿Yo? ¡No hablemos sobre le daño psicológico que hiciste en mi! ¡¿Crees que se borran fácilmente las cicatrices de mi cuerpo?! ¡¿Sabes cuanto maquillaje necesito?!-.
-¡SILENCIO!- dijo el juez- ¿Que cicatrices?- pregunto-.
Yo me acerqué y me saque la remera mostrando mis espalda; Linda se acercó y con una toalla desmaquillante corrió toda la base que yo me ponía cuando sabía que debía usar algo abierto atrás.
No pude ver su cara pero su silencio me incomodaba.
-¿Puedo tocar?- dijo-
-Si- dije-.
-Puede ponerse la remera- dijo el cuando terminó de tocar mi espalda-.
Me senté y el juez siguió hablando.
-Bueno, pasaremos a la sentencia- en ese momento todos nos pusimos de pie-.
-El tribunal a concluido que, mirando la evidencia y las pruebas, incluyendo esta última, el acusado no tiene facultades mentales para estar dentro de esta sociedad. Por ende, Emiliano Ruiz esta condenado a...-.
Cuando lo escuchamos mi corazón dolió,nunca espere que dijeran eso. Quería pararme y detenerlos.
Cuando a Emiliano le tradujeron lo que el tribunal había dicho comenzó a gritar.
-¡No! ¡POR FAVOR NO! ¡VOY A CAMBIAR! ¡CAMILLE TE PROMETO QUE NO LO HARE MÁS! ¡POR FAVOR!- gritaba llorando. Era la segunda vez que lo vi llorar en mi vida-.
Mientras los policías lo sacaban y le inyectaron un sedante para que calmará sus nervios, yo estaba en shock y las chicas también.
Min me tomó de los hombros y me saco. Estando en el pasillo sentí mucho y comencé a vomitar, el estrés lo produjo. Sinceramente no estaba preparada para que dijeran eso.
Volvimos a casa y en el camino las chicas y yo guardábamos silencio; mientras Yang y Lían intentaban relajarme.
-Camille, es una condena justa- dijo Yang-.
-Te conozco para saber que querías retirar el cargo. Pero debe pagar por sus actos- dijo Lian-.
-No te sientas culpable ¿Si?- dijo Yang-.
Nos bajamos y me fui a casa, aun estaba un poco mareada y apenas entre corri al baño a vomitar . El shock inicial fue muy fuerte pero luego me calme; lógicamente las chicas estaban tristes igual que yo pero según Yun no debo estar mal porque al fin voy a poder descansar.
Cenamos pero no teníamos apetito, es difícil comer tranquilas después de escuchar al juez.
Mañana va a ser un día duro y sinceramente no quiero ir a la cárcel a verlo pero debo hacerlo; cuando terminamos de comer decidí agarrar este diario y salir afuera a tomar aire.
No hace frío y últimamente ha hecho calor. Admito que me siento culpable, yo pensé que la pena de muerte ya no existía pero al parecer aquí si.
Voy a volver casa, mañana en la mañana iremos a su ejecución.
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