—Entonces vamos a descansar primero y esperar a las 11 —Lonemoon anunció al final de la reunión. Los cuatro se levantaron y salieron, volviendo a sus propios cuartos.
Al verlos alejarse, Gordito finalmente se volteó y dijo:
—Maestro, aunque no haya aura demoníaca en esta ciudad, hay Qi Fantasma. Me temo…
Lo sé —asintió Lonemoon. Obviamente también pudo darse cuenta que lo que había esta ciudad no eran demonios, sino que fantasmas—. Solo mantente atento y no dejes le que les pase nada. ¡También es bueno que ganen un poco de experiencia!
Hui Ze asintió antes de levantarse y disponerse a salir con Champiñón. Lonemoon volteó su cabeza, pero vio que Shen Ying se quedó quieta y lo miró fijamente.
—¿Qué?
—¡La cena!
—No habrá hoy. ¡Vete, vete!
—… —suspiró Shen Ying. ¡Extrañaba al Chef otra vez!
Shen Ying tuvo que sacar pasteles del bolso y salir comiendo.