Gracias a su experiencia previa en la lucha contra T-910, los miembros del Ace Party estaban familiarizados con este nuevo y potente modelo de Terminator, y tenían claras sus fortalezas y debilidades. Hacía tiempo que habían preparado un plan de combate adecuado.
La idea de Ace Party era dividir y conquistar a los cuatro Terminators en la periferia aprovechando la confusión de la explosión repentina. Sólo tuvieron una oportunidad, dos o tres segundos como máximo. Si perdían esta oportunidad, tendrían que enfrentarse a una fuerte represalia por parte de los Terminators agrupados.