Sheyan asintió a las palabras de Reef y respondió.
—Buen análisis, pero aun no está listo.
Reef preguntó con curiosidad.
—¿Qué más se puede deducir?
Sheyan arrancó un jacinto violeta y respiró profundamente, permitiendo que la única y refrescante fragancia se difundiera en sus pulmones. Luego respondió.
—Sin duda, el discurso de Melodía proyectó a Glorfindel y Elrond como individuos horribles, ¿estoy en lo cierto?
Reef asintió.
—Sí.
—Esto demuestra que no esperaban que Melodía lo hiciera. De lo contrario, ¡una ligera mala conducta y le habrían impedido subir al escenario!
Sheyan respondió directamente.
—Podemos deducir dos pistas de esto. Primero, nuestra tonta Melodía se ha vuelto bastante astuta, si no, no sería capaz de disfrazar su acto sin problemas y engañar a las masas, llevando a los dos viejos inmortales a la disputa.