章 20: Nuestro pequeño secreto
Astalris se encontraba sentado en un taburete y al frente Emilia lo miraba seriamente.
Ella sacó un libro y empezó a leer en voz alta,-" El Maná es la esencia del mundo, está a nuestro al rededor y dentro de nosotros. Los magos utilizamos el Maná como combustible para realizar magia y cambiamos las leyes de la realidad a través de ella. Los niveles de todo mago dependen de la habilidad que tengan y del tamaño de su núcleo de Maná."-
Hizo una pausa y continuó,-" Los rangos entre magos son los siguientes: Aprendiz Mago, Mago Inicial, Mato Intermedio, Mago Avanzado, Rey Mago, Emperador Mago y Dios Mago.
Un Aprendiz Mago es alguien que ha despertado y formado su núcleo de mana y empieza a absorber maná. Un Mago Inicial es alguien que ya puede manejar hechizo básicos. Yo soy una mana inicial y vamos a comenzar descubriendo tu afinidad dado que tu núcleo debe haberse formado junto con tu despertar. Me ha contado tu padre que recibiste un signo de rango SSS, sería fantástico que tuvieras talento en la magia. Desconozco la bestia de tu signo pero por su nombre deberías tener afinidad con el fuego o la oscuridad. Los elementos principales son agua, fuego, tierra, aire, oscuridad y luz. No obstante existen alteraciones o derivaciones muy poderosas como por ejemplo el metal, la electricidad, el hielo, etc. Pero aparecen en una persona de cien millones, son extremadamente poderosas."-
Astalris asintió, sabía muy bien sobre las alteraciones, en su vida pasada había sido un usuario doble del relámpago y aire.
-"Casa persona tiene una afinidad, pero de igual manera hay excepciones, en algunos casos muy extraños inclusive más que la afinidad con los elementos derivados nace un usuario doble, pueden tener Dos elementos y son prácticamente invencibles. Existen leyendas de usuarios triples pero nada en los últimos doscientos mil años, así que son básicamente un mito.-", continuo Emilia.
-"Esta es una esfera elemental, tócala e infunde tu mana, de acuerdo a los colores sabremos tu afinidad."-, dijo Emilia sacando una esfera de su mochila.
Astalris había utilizado mucho hechizos auxiliares en los últimos años, pero ninguno de afinidad, era una gran oportunidad de saber sus elementos. Sentía curiosidad por si tendría los mismos elementos que en su vida pasada.
Puso su mano sobre la esfera y empezó a mandar su mana.
De repente la esfera se puso absolutamente negra.
-"Oscuridad, excelente!,"-, exclamó Sorprendida Emilia. -"Es un elemento raro al menos en nuestras razas, genial empecemos con los ejercicios para fortalecer tu núcleo de Maná..."-, Sin embargo, en ese instante la esfera empezó a cambiar de color, a un rojo intenso que rápidamente cubrió la esfera.
"¡Imposible¡"-, exclamó Emilia.
-"Tienes una afinidad al fuego también, eres un usuario doble"-, dijo mientras quedaba boquiabierta.
"Es en verdad un genio, debo reportarlo a mi maestro, si logró reclutarlo será un gran mérito, será recompensada.", pensó Emilia. No obstante sus manos empezaron a temblar cuando la esfera volvió a cambiar de color, esta vez a un azul claro relampagueante.
La cara de Emilia se horrorizó, -"¡NO! ES IMPOSIBLE."-, gritó.
Pero si Emilia creía que ya no había nada más capaz de sorprenderla, la esfera rápidamente cambió de color a un azul casi transparente que revoloteaba dentro de la esfera.
-"¿Viento también?, suspiró Emilia para desplomarse en su silla.
La noticia no solo había dejado en shock a Emilia sino a Astalris también.
Lo del usuario doble era entendible, pero un usuario cuatruple era algo que ni el mismo Astalris en sus años de gloria había escuchado hablar. Era inconcebible, era algo nuevo en el mundo, un nuevo camino. Si Astalris llegaba a madurar y crecer en poder el mundo vería a un usuario cuatruple en su esplendor. Ya de por si los usuarios dobles eran monstruos imbatibles y los triples leyendas heroicas. Solo imaginad un Dios de la espada que a la vez fuera un Dios Mago con cuatro afinidades y dos signos rango SSS con la experiencia de Astalris. Los mortales se postrarían ante su nuevo Dios y una nueva época comenzaría.
Los mismos pensamientos surgían por la cabeza de Emilia que seguía en shock.
Tras unos minutos de silencio Emilia se levantó y le hablo,-"Astalris este tema es muy delicado para que lo trate yo sola, llamaré a mi maestro."-
Emilia sacó de su cuello un colgante azul y se dispuso a romperlo, pero inmediatamente su cuerpo se detuvo y se dio cuenta que no podía moverse.
Alistaría avanzó y se paró delante de ella y cerró sus ojos. Con voz profunda dijo, "No hay necesidad de llamar a nadie, este suceso será nuestro secreto, retírate mañana hablaremos."-
Emilia no entendió a qué se refería Astalris pero cuando quiso refutar lo dicho, los ojos de Astalris se abrieron y una presencia abismal infundo su cuerpo. Como si una bestia ancestral despertase, el fin de acercaba.
Emilia sintió peligro, unas ganas desesperadas de correr. Un frío recorrió su espalda, estaba ante un depredador.
Se sintió como una liebre acorralada por un tigre, no había forma de escapar. Solo muerte le esperaba.
Sus piernas temblaron y se desplomó.
Astalris la ignoro y procedió a retirarse a su cuarto.
Al cabo de varios minutos Emilia logró recuperar sus fuerzas, se levantó apoyándose en la mesa y recogió sus cosas para irse.
El día de mañana sería complicado.
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