章 239: ¡Una estrella fugaz en el cielo, pidamos un deseo!

«He escuchado que hay muchos tipos de aperitivos y delicias diferentes la ciudad Wenzhou. Podría ir ahí y comer algo. Después, regresaré a la Secta del Ladrón Vacío.» Sacerdote Daoísta Yun Wu pensó para sí mismo.

¡Después de haber estado sellado por 200 años, él sentía que esa época era realmente maravillosa!

Ellos tenían internet, salas de cine, teatro y muchas otras formas maravillosas de divertirse. Incluso un gobernante de los tiempos antiguos no tenía una vida tan maravillosa. ¡Por supuesto, necesitabas dinero para disfrutar de la vida al máximo!

El único problema era que el avance de la ciencia y la tecnología había contaminado gravemente el ambiente. Sin embargo, ese no era un problema de verdad para los cultivadores.

Sacerdote Daoísta Yun Wu ya había condensado un Núcleo Dorado. Incluso si la tierra estuviera cientos de veces más contaminada, eso no le causaría ningún problema.