—¿Lo has… lo has matado? —Sofía preguntó con voz temblorosa. Era la primera vez que veía a alguien que conocía morir justo delante de ella. La sangrienta escena y el desagradable olor la ponían nerviosa. En sus previsiones, dado que aquello era solo una competición, nadie debería ser asesinado en ese palacio subterráneo.
Lucien ya estaba acostumbrado a eso. Fingiendo que no quería ver el cuerpo, Lucien miró hacia el techo del palacio subterráneo. Se preguntó si los círculos mágicos de teletransporte seguían funcionando después de que el extraño cambio ocurriera en ese lugar. Al no tener ni idea de si el cambio era normal o si alguien le hizo algo al palacio a propósito, Lucien decidió ser más cauteloso. No obstante, por otra parte, si el campo mágico que cubría el palacio había cambiado, quizás en ese momento el duque y los condes que estaban en el exterior ya no podrían observarlos.