Esta esta la única manera de resolver su dilema de forma pacífica.
—¡No! Chen, déjame. ¡No quiero destruir tu futuro!
Lu Zhaoyang respondió con una inesperada agitación. Para ella, esa era una idea muy atrevida como para siquiera considerarla.
Huo Chen era el capitán más joven de la milicia del país Z. Su futuro ahí era prometedor. ¿Qué sería de su carrera si se marchaban del país juntos?
¡Todo el trabajo que había hecho antes de esto sería desperdiciado!
Huo Chen sacudió su cabeza y sonrió con calidez, y eso hizo que el corazón de Lu Zhaoyang se rompiera.
Él dijo: —He cumplido con mis deberes hacia mi país. Ahora solo me gustaría cumplirmis deberes contigo y nadie más que contigo, ¿lo comprendes?
—…
Lu Zhaoyang miró hacia arriba, y sus ojos se encontraron. En los ojos de Chen estaba el reflejo de Lu.
Lágrimas marcaron su rostro. Ella lucía tan pálida y frágil.
—Chen, yo…