Su maquillaje era refrescante. Su largo cabello estaba recogido en un rodete, decorado con algunas pequeñas flores lila. Tanto el maquillaje como el vestido habían sido modificados a medida solo para ella.
Tan hermosa, tan angelical...Lucía preciosa y elegante.
Huo se acercó más a ella y silbó. —Te ves hermosa.
—Me alegro que estes feliz —Lu sonrió y se retorció incómodamente contra el contacto de Huo—. Suéltame, por favor. Tengo un poco de calor.
—Prende el aire acondicionado.
Su piel era tan suave como el rocín, él siempre lo supo.
Sin embargo, dado como lucía hoy él no podía quitarle los ojos de encima.
Lu Zhaoyang se quedó sin palabras acerca de sus tácticas. Él la traía en un abrazo cuando se sentía con frío, pero encendía el aire acondicionado cuando se tenía calor, ¿y estos dobles estándares?