Miró en la dirección que señalaba Zhang, y cuando vio que el que competía por el premio era sólo un niño de seis años, su expresión se oscureció.
―¿Estás bromeando? Ese chico sólo tiene unos seis años. ¡Ningún niño menor de 10 años tiene la capacidad para jugar este juego con reglas tan estrictas! ¡Incluso el arma es demasiado pesada para que la use correctamente!
No pudo evitar dudar de ella.
―No se lo pusiste fácil sólo porque se veía delicado y adorable, ¿verdad?
―Tonterías. ¿Cómo lo habría hecho? Es verdad que es muy joven, pero te aseguro que él es muy capaz. Ese niño no hizo trampa. Hizo estallar 30 globos en 60 segundos con un total de 320 puntos.
―¡Imposible!
Su cara mostraba desconfianza.
―Mi cliente es un graduado de la academia militar. Es extremadamente hábil, pero sólo hizo estallar 20 globos con un total de 300 puntos.
―… No estoy mintiendo.