Qiao He hizo con gusto el trabajo sucio para su Jefe Yi. Le sacó la mierda a Gong Yijun. No solo este tipo había lastimado a su joven señora, sino que también la insultó delante de ellos
No le tomó mucho tiempo a Gong Yijun escupir la ubicación del libro de recetas del padre de Lu Xinyi. Ahora que habían perdido el negocio familiar, su madre, Xuan Shu, decidió abandonar la ciudad con el dinero que obtuvo de la venta de sus propiedades.
Qiiao le pasó el viejo libro a su maestro, quien no se había molestado en prestarle atención a Gong Yijun. Los labios de Shen Yi se curvaron en una media sonrisa cuando hizo un escaneo rápido mientras volteaba las páginas amarillentas del libro, viendo algunas notas escritas a mano en un lado.
—Me lo llevo —le dijo Shen Yi a Gong Yijun con frialdad—. No la llames ni te atrevas a buscarla nunca más. No te acercarás a ella nunca más.