¡Qué belleza tan encantadora! ¡Es tan raro ver a una mujer tan hermosa!
Ou Ming abrazó a Yu Lili en sus brazos, moviendo su mano centímetro a centímetro y bajando el beso de sus labios.
Yu Lili lo abrazó y exclamó, olvidando dónde estaba, y no pudo evitar abrazarlo más y más con los ojos entrecerrados. Ella sintió que él le besaba la barbilla y la clavícula...
Pero los gritos de la multitud la hicieron regresar por un momento.
Sus ojos se movieron y se dio cuenta de cómo Ou Ming la estaba tratando frente a todas esas personas, lo que hizo que sus piernas se apretaran más y más. Ella no pudo resistir la excitante emoción como una corriente de marea, y levantó la cabeza, llevando la atmósfera de la escena al clímax.
Pero Ou Ming no tuvo cambios, excepto por su cabello desordenado; su aliento aún era muy suave. Presionó a Yu Lili contra el sofá y comentó en voz baja con una sonrisa en sus labios:
—Acabas tan rápido.