Frente a la niña había una figura alta. Li Jianyue levantó la vista; había un sol abrasador brillando en la parte superior. El hombre estaba contra la luz, mirándola. Tenía rasgos faciales exquisitos, exactamente iguales a las fotos del padre que Li Jianyue había visto. Los ojos de la niña se abrieron cuando gritó:
—¡Es realmente papá!
La dulce voz derritió el corazón de Li Sicheng. Nadie le había enseñado; el "papá" de su boca lo hizo sentir una extraña emoción. La felicidad desconocida cayó sobre él. Li Sicheng se agachó, abrazando a Li Jianyue y sonriéndole a su carita que era muy similar a Su Qianci.
Sin embargo, su garganta estaba bloqueada por algo, haciendo que sus párpados se agrietaran un poco. Li Sicheng quería hablar, pero no dijo una palabra.
Li Jianyue miró al hombre extraño y familiar frente a sus ojos, parpadeó y tocó las orejas de Li Sicheng con su palma suave. Pero cuando lo tocó, enseguida lo soltó, riendo.