Qi Qiming miró a Qi Lei por un momento antes de responder: —Estoy de acuerdo con tus términos, pero debes esperar hasta mi retiro antes de recibir las acciones.
Qi Lei se rio fríamente. —Claro, agregaré otra condición adicional entonces. No me quedaré en la residencia Qi. Sólo nosotros dos sabremos de nuestro acuerdo. Lo certificaré en secreto y nadie más lo sabrá. De lo contrario, no me culpes por lo que podría hacer.
Era trágico que el padre y el hijo relacionados por la misma sangre tuvieran que tener un acuerdo como éste por el bien de las ganancias. Qi Lei lo encontró irónico, pero no había nada que pudiera hacer al respecto.
—Bien, entonces estaré aquí mañana antes de las 8 a.m., así que puedes venir a esa hora. Me darán de alta alrededor de las 10 a.m. Después del chequeo, quiero que vengas a recogerme. Los reporteros podrían estar presente también, así que prepárate. —respondió Qi Qiming.