Fan Jin apretó con fuerza su mandíbula mientras miraba a Fan Qi, y lentamente bajó su cabeza en silencio sin decir una palabra.
¡Su solemne silencio, habló por sí solo como una afirmación a la pregunta de Fan Qi!
En ese momento, un rayo golpeó la mente de Fan Qi, y su cuerpo se tambaleó alarmantemente. Fan Jin corrió a sujetar a su padre.
—Mi pequeña Xin.... ¿Por qué hiciste eso...? ¿Por qué...? —Fan Qi sintió que su corazón se iba a romper y sus ojos se pusieron rojos mientras miraba a Ning Xin.
Los ojos de Ning Xin se abrieron de par en par con terror. No esperaba que las cosas salieran así. Nunca pensó que Yin Yan, quien siempre había obedecido todas sus órdenes, la atacaría y traicionaría en un momento tan crítico, e incluso había revelado todos sus otros traicioneros planes previos.