—Entonces, ¿qué solicitud tienes, Estrella Negra del Dragón Flotante?
Han Xiao estaba nuevamente sentado en la lujosa propiedad de Rockfess, pero esta vez, era una reunión privada entre los dos. Estaban sentados cara a cara mientras los sirvientes que les servían té.
Después de un par de bromas, Rockfess fue directo al grano.
—Mi tiempo es valioso. Dime que es lo que quieres.