Sin pensarlo, Shi Yao inmediatamente respondió: —¡Por supuesto que no me molestaré con él otra vez! Él fue quien me añadió a su lista de amigos, ¿Y luego me borró así como así? ¡Prefiero convertirme en perro que hablar con él otra vez!
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Puesto que ella ya había plantado una bandera allí, la Gordita Blanca probablemente nunca más hablaría con "Té del Norte"…
Una sonrisa surgió inadvertidamente en los labios de Lin Jiage. Pero luego habló con una voz solemne que estaba completamente en desacuerdo con su expresión: —¿Estás... enojada?
Antes de esperar a que "Yao Ama el Helado" respondiera, Lin Jiage había continuado con la misma voz solemne: —Lo siento, parece que te hundí un poco.
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En realidad, Shi Yao no estaba enojada en lo más mínimo. Después de todo, ella sólo había conocido a "Té del Norte" en el juego hace unas horas y jugaron juntos por un corto tiempo...