Ji Ning estaba de excelente humor.
—Cuéntame cómo están todos mis otros discípulos, uno por uno.
—De acuerdo.
Lunabrillante estaba bastante sorprendida de que su padre preguntara con tanto detalle, pero comenzó a narrar sin pensarlo demasiado.
Ning había dejado sus meditaciones apartadas para concluir con todos sus asuntos mundanos. ¡Por supuesto que necesitaba tener idea de cómo estaban sus discípulos personales! Mientras escuchaba hablar a su hija, inspeccionó cuidadosamente cómo les iba a través de sus lazos kármicos con ellos.
Su primera discípula era incluso menos talentosa que Lunabrillante: seguía siendo una cultivadora de nivel Mundial. Aún así, su vida era despreocupada. Quizás Xiaoyu prefería este tipo de vida pacífica y tranquila.
Su segundo discípulo, Bambú verde Yang Quding, se había convertido en un Hegemón.