Ji Ning, Prodigio de Píldoras y Demonio Azul volaron juntos hacia la torre. Los restos destrozados de la misma formaban una pila de escombros sobre una base de tierra que flotaba allí en el espacio.
—Norte Oscuro, ¿por qué la Torre de Guardia Dao se derrumbó sin que la atacases? —preguntó Prodigio de Píldoras—. Recuerdo claramente que colapsó por sí sola.
—Esta Torre de Guardia Dao no era tan fuerte, creo que su dueño era solo un Hegemón —dijo Ning—. ¡Sería demasiado difícil para él someter a un Nagapies como ese, por lo que usó toda la Torre de Guardia Dao para mantenerla encerrada! Mientras la torre estuviera entera, la criatura no podría liberarse, pero una vez que la torre comenzara a desmoronarse, aparecería el Nagapies y masacraría todo a su alrededor.
Prodigio de Píldoras asintió lentamente.