—¿Una espada?
Cuando el Viejo Yuan vio a Ji Ning sacar una espada, apretó los dientes y dijo:
—Mi loto negro es increíblemente resistente y duradero. Es perfecto contra espadas y sables.
¡Boom!
El Ji Ning vestido de blanco dio un paso adelante, su cuerpo se expandió rápidamente hasta llegar alcanzar los treinta mil kilómetros de altura, comparable al tamaño de los lotos negros. Luego levantó la enorme Joyavioleta.
—¡Debes romper por mí! —dijo Ning levantando a Joyavioleta en alto.
Llenó la espada con un salvaje torrente de poder divino que pasó por la quintaesencia del arma y la hizo aún más poderosa. El imponente Ning sostuvo a Joyavioleta en el aire y luego, furiosamente cortó el loto negro protector que tenía delante. La ira infundida en este golpe lo hizo aún más salvaje que cualquiera de sus ataques anteriores.