En medio de la risa y el pelo rojo batiéndose, Meng Hao levantó su mano derecha. ¡Entre sus dedos había una píldora medicinal de color violeta! Esta píldora contenía una voluntad diabólica, y en el instante en que apareció, retumbó el cielo y la tierra.
Un aura indescriptible surgió de ella para llenar el entorno, haciendo que las caras de todos los espectadores parpadeen. Sin dudarlo, Meng Hao se metió la píldora en la boca. La píldora de color violeta se disolvió con sorprendente velocidad, manchando sus órganos internos como si fuera tinta, llenando sus vísceras.
Meng Hao levantó su cabeza hacia el cielo y dejó escapar un rugido espantoso. Debajo de la máscara, su rostro se torció y distorsionó. Sus ojos carmesí se llenaron de locura y de intensas intenciones asesinas. La máscara de color sangre parecía aprobar el aura que se extendía por todo su cuerpo: ¡causó que se extendiera aún más intensamente!