—Je, je... Hermano Mayor Ling Tian, ¿estás despierto? —la ratoncita dorada se desplazó hasta la rodilla del joven de ropas violetas, levantó su cabeza para mirar a Duan Ling Tian y le envió una transmisión de voz—. Eh, Hermano Mayor Ling Tian, luces diferente...
—Sí, he subido de nivel —el joven de ropas violeta, Duan Ling Tian, asintió con la cabeza sonriendo.
Exactamente, ¡había subido de nivel!
Oficialmente, ¡había llegado al quinto nivel de la Etapa de Alma Naciente!
—Pequeña Dorada, ¿dónde estamos ahora? —Duan Ling Tian le preguntó a la pequeña ratoncita dorada.
La pequeña ratoncita negó con la cabeza a la vez le envió una transmisión de voz.
—No lo sé.
—¿No lo sabes? —las comisuras de la boca de Duan Ling Tian se sacudieron y luego miró al Águila del Sol debajo de él y chifló para hacer descender al Águila.
De inmediato, el Águila del Sol se sacudió e inició el descenso pronunciado.
¡Fiiuu!