En el aire sobre las Montañas Biers, Linley y Dunnington, sin dudarlo, ¡se transformaron en dos manchas que atacaron simultáneamente a Ballmer! El poder constrictivo de un plano material era mucho más bajo que el del Reino Infernal, por lo que ambos podían moverse a una velocidad inaudita; era como si estuviesen teletransportándo.
—¿Me atacan? Jaja…
La risa salvaje de Ballmer resonó en el aire, mientras todo su cuerpo comenzaba a llamear con ardientes flamas que se arremolinaban a su alrededor. El calor alrededor de él era tan grande que incluso el mismo espacio comenzó a agrietarse. Ballmer en realidad no le dio ninguna atención a Dunnington, sino que fue directamente hacia Linley.
—Cuidado —envió Dunnington.
Linley solo rio con calma y observó.
*¡Whoosh!*
Ballmer se transformó en una franja de fuego, pasando directamente a través del cuerpo de Linley, y luego re-solidificándose a la apariencia de Ballmer detrás.