Todo su cuerpo estaba cubierto en escamas negras, mientras unos pinchos negros y afilados sobresalían desde sus codos y sus rodillas. Toda su espalda estaba llena con una alineada fila de afilados pinchos saliendo desde su columna. Y sus ojos se tornaron color dorado oscuro. Solo viendo que ese par de ojos dorado oscuro lo estaban mirando era suficiente para aterrorizar al Duque Patterson.
—Quién…¿Quién eres?
El Duque Patterson estaba tan aterrorizado que su rostro estaba pálido. Su boca se movió por un buen tiempo antes de que se las pudiese arreglar para decir esas palabras.
¿Qué era esa monstruosidad en frente suyo?
—¿Quién soy?
La fría mirada de Linley estaba fijada sobre Patterson.
*Squeak, squeak.*