Aunque no había querido hacerlo, aun así Ding le transmitió el plan de Jésica a Marvin en el Plano Astral. Al oír que Jésica estaba allí, Marvin se sintió aliviado. Lo que más temía no era la falta de Leyendas, sino la falta de un líder capaz de coordinar la fuerza de todos.
Inheim y O'Brien eran muy poderosos, pero no eran particularmente buenos organizando a la gente y dándoles órdenes. La única razón por la cual O'Brien se había convertido en el líder de los Caminantes Nocturnos había sido simplemente su inmensa fuerza. La Reina de los Elfos del Mar era más bien una extraña y no podría tener mucha influencia sobre el grupo, pero Jésica era diferente. Su carácter y reputación hacían que a los demás les resultara fácil confiar en ella.
Aunque ella prefería usar los puños en lugar de planear las cosas, eso no significaba que fuera una musculosa sin cerebro. Jésica le dio a Marvin una sola misión:
—¡Prepárate para matar a Fénix Oscuro en cualquier momento!