—¡Viejo Zhou, tu desconfianza me lastima el corazón! —El Boundless Sea de Fang Rui seguía casualmente al otro jugador e incluso encontraba tiempo para enviar un mensaje en el chat.
Con este mensaje, no solo Zhou Guangyi, sino todas las personas que entendían el círculo profesional de Glory gritaban en sus corazones: ¡Oh Maestro del Juego Sucio de Glory, si se pudiera confiar en ti entonces nada sería imposible en este mundo!