—¿Para dónde vas, Frijolito? —preguntó con dulzura Qin Chu a su hija.
—Pudin está haciendo algo a mis espaldas, tengo que vigilarla. ¡Adiós! —dijo Frijolito, después volteó y se marchó.
—¡Frijolito! —gritó Huo Mian.
—Presidenta Huo, no se preocupe, yo las vigilo —dijo An de repente, su mirada pasó por Qin Chu y luego volvió hacia Huo Mian.
—De acuerdo, entonces, asegúrate de que no causen ningún problema.
Con An allí, Huo Mian no se preocupaba por la seguridad de sus hijas. Sin embargo, se preocupaba porque las gemelas causaran problemas.
—Mami, ¿a dónde fueron Pudin y Frijolito? —preguntó Wei Yunchu a Jiang Xiaowei.
—Probablemente salieron a jugar, ¿quieres seguirlas? —contestó su madre.
—No —Wei Yunchu se negó de inmediato.
—¿Por qué no? Pensé que eran buenos amigos —dijo a propósito Huo Mian.