—La madre y los bebés se encuentran bien. Ella pasó por un gran susto y necesita descansar un poco.
Al oír las palabras de la doctora, la señora Su y Su Yu suspiraron aliviados.
—Pero, señor Su, el estado de la señorita Huo es complicado. Espero que pueda venir a la oficina conmigo.
—De acuerdo —asintió Su Yum —Mamá, ve a cuidar de Huo Mian, yo volveré en un momento.
—De acuerdo —la señora Su asintió inmediatamente y siguió a las enfermeras mientras llevaban a Huo Mian desde la sala de emergencias hacia otra sala.
Su Yu siguió a la doctora a cargo hacia la oficina. La obstetra tenía una mirada sombría.
—¿Le sucede algo más? —Su Yu sentía que la doctora no le había dicho todo lo que sucedía y temía que Huo Mian aún estuviera en peligro.