Sin embargo, Mo Xue'er dijo inmediatamente: —No tengo que pensarlo, no lo haré.
—¿No te importa el futuro de tu hermano? ¿De verdad prefieres dar una falsa coartada para Huo siqian? —Huo Mian preguntó sorprendida.
—Jaja, creo que estás confundida... No tengo idea a lo que te refieres con "falsa coartada". Cuando Song Yishi murió, Huo Siqian y yo pasamos juntos la noche entera. Es la verdad, no mentí sobre nada. Me sentiría culpable si difamara a Huo Siqian solo para salvar a mi hermano.
—Mo Xue'er, ¿de verdad lo amas tanto? —Huo Mian la miró decepcionada.
Ella contestó: —Esto no tiene nada que ver con amor, es la verdad... Él estaba conmigo la noche del asesinato.
—Mo Xue'er... No puedo creer que protejas a ese demonio. Algún día terminarás como Song Yishi —Huo Mian le dio una última advertencia a Mo Xue'er, pero ella solo sonrió.
—Gracias por el recordatorio, pero no... No soy tan tonta como Song Yishi.