—Tengo que admitir que es siniestro. —Tang Chuan asintió.
—Así que debes permanecer lejos de las personas como él, que están dispuestos a hacer cualquier cosa para obtener lo que quieren... Tú no podrías hacer las cosas que él puede hacer. Cuando una persona no tiene un límite moral y está dispuesto a hacer cualquier cosa, sabes que no puedes vencerlo.
—Ni siquiera quiero mirarlo a la cara, parece un loco.
A Tang Chuan nunca le había agradado Huo Siqian porque siempre tenía una sonrisa espeluznante en su rostro y resultaba exasperante.
—¿Vamos a tomar algo esta noche?
—No puedo, debo regresar a casa y pasar tiempo con mis padres y mi abuelo.
—¿Tu padre regresó?
—Ajá —Su Yu asintió. —¿Quieres venir? Mi abuelo dijo anoche que los extraña a ti y a Wei Liao.