Las palabras de Su Yu siempre eran poco entusiastas, por lo que nadie podía comprenderlo fácilmente. Huo Siqian sentía que hablar con Su Yu era un dolor de cabeza, ya que este último nunca cumplía las reglas y siempre decía cosas extrañas.
Huo Siqian se frotó la sien: —Joven Señor Su... No estoy de acuerdo con eso. Cuando obtengamos GK, prometo darte la mitad, pero Mian es una persona, no un objeto, no puedo dividirla como yo quiera... Tendrás que aceptar su decisión. Por supuesto, si quiere estar contigo, es su voluntad y no puedo hacer nada al respecto.
—¿No estás simplemente diciendo la mierda más obvia? —Su Yu le respondió con un insulto y una sonrisa.
¿"Si ella quiere estar contigo"? Sin dudas Huo Siqian era bueno para los juegos de palabras.Si Huo Mian hubiera querido estar con Su Yu, ya lo habría hecho. ¿Tenía que esperar hasta ese día?
Por eso es que Su Yu pensaba que la promesa de Huo Siqian era una absoluta tontería, no tenía sentido.