—Qin Chu, lamento lo que ocurrió con tu esposa. Fue un descuido...
Desde que Rick había comenzado a salir con su noviecita, había estado con ella absolutamente todo el tiempo. El hombre que había asignado para proteger a Huo Mian continuaba haciendo su trabajo, pero, como las cosas habían estado en paz el último tiempo, bajó la guardia.
En cuanto se divulgó el incidente de Huo Mian a través de su círculo social, Rick llamó de inmediato a Qin Chu para disculparse.
—No te preocupes por eso, no es tu culpa. Mian es... buena para provocar dolores de cabeza —dijo Qin Chu, que no sabía si reír o llorar.
—Está bien, llámame si me necesitas.
—Está bien.
Luego de la breve conversación, ambos colgaron...Entonces, Qin Chu recibió un mensaje de voz insensible de Gao Ran...
—Ey, Señor Rico, ¡vamos a beber algo!
—¿Cómo te atreves a pedirme que vaya a beber contigo? Aún no me he vengado de ti por ocultarme información.