—Ey, cuida tu reputación. Eres una jefa médica, ¡deberías ser más femenina! —Su Yu sonrió mientras jugueteaba con un mondadientes en la boca.
—Nunca he sido una dama, ¿está bien? Tu argumento es incorrecto para empezar.
—Bien, bien, todo lo que dices es cierto. Nunca puedo vencerte —Su Yu miró exultante a Huo Mian.
—¿Por qué estás aquí? —preguntó Huo Mian con curiosidad.
—Mi compañía también está de fiesta aquí... —Su Yu respondió con indiferencia, pero apenas podía contener la emoción en sus ojos. Se había dado cuenta hace mucho tiempo que Huo Mian rara vez iba a clubes nocturnos. Cuando lo hacía, solo iba a Zorra Seductiva porque el dueño era un buen amigo de Qin Chu. Desde entonces, Su Yu solo iba a Zorra Seductiva para las fiestas, lo que aumentaba significativamente sus oportunidades de toparse con Huo Mian.
Para él, poder verla ocasionalmente era más que suficiente.
—Lindo atuendo... Combina contigo.