—Cariño, estoy tan feliz de verte —dijo Qin Chu débilmente mientras abría los ojos.
Parecía haber tenido un largo sueño de recuerdos durante su adolescencia. Soñó sobre la ceremonia de apertura de la escuela, y sobre la chica inteligente y arrogante de cabello corto, vestida en un uniforme camuflado. Soñó con ella, sonriendo bajo el sol.
Soñó que ella le decía, "Qin Chu, cuando escoja a alguien, será para siempre. ¿Tienes lo necesario?"
Luego de un largo y dulce sueño, él finalmente despertó. Poder ver a Huo Mian ni bien abrió los ojos fue el mayor confort para Qin Chu.
—Tonto, vivirás una larga vida.
Huo Mian tomó fuerte la mano de Qin Chu e inmediatamente empezó a llorar. Sus lágrimas se sentían como perlas en sus mejillas. Su ansiedad y nerviosismo de los últimos días finalmente se había ido. Un peso se había levantado de sus hombros.
—No llores, te pondrás fea. —Qin Chu la consoló mientras sostenía su mano gentilmente.