Luego de un momento, el Dr. Feng levantó la mirada y observó a los otros, finalmente deteniéndose ante el rostro de Huo Mian.
—A decir verdad, esta cirugía es arriesgada —dijo el Dr. Feng con un tono severo.
—¿Cuál es la taza de éxito? —preguntó Huo Mian, alterada.
Ella quería oír una respuesta que pudiera aceptar, un cincuenta por ciento valdría la pena para que Qin Chu tomara el riesgo de pasar por la operación. Sin embargo, la realidad era mucho más amarga.
—Con mi experiencia clínica, diría que la taza de éxito en un área tan sensible es de menos de treinta por ciento.
El Dr. Xu había dicho que la taza de éxito era de menos de veinte por ciento y que por eso Su Yu se tomó la molestia de traer a un doctor de Ciudad Jing. Sin embargo, la taza de éxito solo subió un diez por ciento, lejos de las expectativas de Huo Mian. Ella se heló inmediatamente, sus pies y manos se enfriaron mientras ella permanecía sentada allí.