—De acuerdo —accedió Huo Mian y siguió a Huo Yanyan a un salón pequeño al lado de la sala de conferencias.
Huo Yanyan se veía cansada y ya no tenía una expresión arrogante en el rostro.
—Huo Mian, tengo un favor que pedirte.
—¿Qué es? —preguntó Huo Mian. Ella sabía que Huo Yanyan ya no era una amenaza para ella.
—¿Podrías presentarme a Shen Mingxi?
—¿Shen Mingxi? ¿Quién es?
No es que Huo Mian no estuviera al día con sus noticias, es solo que Shen Mingxi era una persona de muy bajo perfil.
—Es uno de los cuatro príncipes y el joven heredero de Northern Auto. Regresó al país hace poco. Ah sí, él fue al cumpleaños del joven señor Su.
—Pero no lo conozco.