—Tengo que ir a la Corporación Huo por la mañana ya que Huo Zhenghai está actualizando su testamento y redistribuyendo sus bienes.
—¿Eso significa que recibirás mucho dinero? —dijo Qin Chu con una sonrisa.
—Sí, así que, si pierdes tu trabajo, yo te mantendré. Desde que nos casamos he estado ahorrando mucho dinero.
—Genial, entonces no tendré que preocuparme por el desempleo.
Desde que se casó con Qin Chu, no solo él le transfería cientos de millones, si no que el departamento de finanzas de GK también transfería el sueldo de un millón de yuanes al mes de Qin Chu a la cuenta de Huo Mian, haciéndola una mujer extremadamente rica. Ella tenía tanto dinero que no sabía cómo iba a gastarlo todo.
—¿Deberíamos almorzar juntos? Ven a buscarme, estaré en la compañía.
—Sí.
—El joven señor y la joven señora se ven bien con un atuendo de parejas —dijo una de las criadas.