—Sí.
—¿Por qué iría a saberlo él?
—No estoy segura, es solo un presentimiento que tengo, es como si él supiera de muchas cosas…—dijo lentamente Huo Mian mientras sostenía su barbilla en su mano.
—Eso no es algo imposible, de todas maneras, es mejor que te alejes de Huo Siqian.
—Lo sé.
Huo Mian asintió.
Cuando llegaron a casa, al principio Huo Mian quería comer unos bocadillos mientras veían telenovelas con Qin Chu. Sin embargo, él recibió una llamada y volvió a trabajar de nuevo.
—Cariño, estaré en una videoconferencia en el estudio.
—De acuerdo.
—No me esperes, ve a dormir si estas casada.
—De acuerdo —dijo Huo Mian obedientemente.