Wei Liao se volteó para salir de la habitación, no pensaba quitarse la ropa frente a dos mujeres. Esta apuesta era ridícula, pero él era u hombre de palabra. Preocupado, Su Yu salió detrás de él. Jiang Xiaowei cubrió su boca, salió disparada hacia el baño y vomitó sus entrañas.
—¿Te encuentras bien? Lo hiciste bien allí, nunca antes vi a alguien beber tanto como tú—exclamó Huo Mian dando palmadas a la espalda de Jiang Xiaowei.
—En realidad hice trampa, tomé pastillas para la sobriedad antes de empezar.
Jiang Xiaowei sonrió misteriosamente.
—Así que es por eso...
Huo Mian repentinamente lo comprendió.
Tal vez Wei Liao era inteligente, pero todos los genios eran engañados al menos una vez en la vida. Luego de que Jiang Xiaowei vomitó, se sintió mucho mejor. Huo Mian la atajó mientras se dirigían hacia la puerta.