—Oye, ¿qué haces?
—No me lo darás si te lo pido, así que, mejor lo robo —dijo Su Yu, hablando mientras masticaba. No parecía para nada un rico heredero.
—Su Yu, ¿me pintaste la cara ayer?
—Eh, no.
—Imposible.
Claramente, Huo Mian no le creía.
—Definitivamente dibujé un tigre en tu rostro, ¿sí? ¿No viste la marca en tu frente?
Ella originalmente pensó que Su Yu iba a negar que lo que había dibujado en su rostro, pero parecía que estaba pensado demasiado en las cosas. Él la estaba corrigiendo, ya que dibujó un tigre en su cara, no y un gato.
—Su Yu, debes estar muy aburrido. ¿Imperial Star no tiene ninguna película que filmar? —preguntó Huo Mian, molesta.
—Sí, pero yo no tengo que preocuparme por ese tipo de cosas. El vice presidente me lo reporta, y él se ocupa de todo. Eso se llama alta productividad.
—Pues yo lo veo como no trabajar.
—Vamos a ordenar comida, ¿quieres algo? Puedo conseguirte algo.