Qin Chu fue claramente testigo de todo y se sintió un poco mal por su cuñado.
—Te lo dije, él no haría una buena pareja con Huang Yue. Ellos creen que yo no lo sé y aun así intentan ocultármelo. Esto realmente me molesta.
—Los jóvenes tienen sus propias formas de hacer las cosas, así que no creo que debas meterte demasiado.
—Yo no me meto, solo le estoy dando un consejo. ¡Es su problema si él no me quiere escuchar!
—Sé lo que te preocupa. Pero Mian, tú debes saber que algunas personas no te escucharán si les dices que tengan cuidado. Él sólo aprenderá y crecerá una vez que él mismo haya cometido ese error —explicó Qin Chu con cuidado.
—Ese puede ser el caso, pero Zhixin es mi hermano pequeño. Me preocuparé por él sin importar como fuera, cuando comience a pensar que él podría salir lastimado en el futuro.