Debido a la emergencia, Qin Chu se fue casi volando junto a ella para protegerla. La pequeña serpiente terminó mordiendo el brazo de Qin Chu.
Afortunadamente, era otoño y hacía un poco de frío por la mañana, por lo que Qin Chu llevaba una camisa de manga larga gris claro, y la ropa lo protegía bastante de la mordida.
Con su otra mano, Qin Chu pellizcó cuidadosamente a la pequeña serpiente, y luego la colocó lentamente en el suelo antes de soltarla repentinamente.
La pequeña serpiente parecía haberse asustado mientras agitaba su cola y se escondía en la hierba con un 'sssssh'.
—Te mordió. Déjame echar un vistazo —dijo Huo Mian.
Du expresión cambió dramáticamente cuando levantó la manga de Qin Chu.
Podía claramente ver dos marcas de dientes llenas sangre que salían lentamente.