Mayormente, Ning Zhiyuan veía a Huo Mian con una holgada bata blanca, por lo que se sorprendió de su belleza cuando la vio con un vestido negro, femenino y elegante.
El cabello de Huo Mian no era demasiado largo y solo caía sobre sus hombros. Para combinar con el vestido, ella había puesto intencionalmente su cabello con una horquilla de cristal.
A pesar de que no fue a la boda para quitarle la atención a la novia, no estaba dispuesta a perder en belleza.
—Felicitaciones por tú boda —dijo Huo Mian mientras le pasaba un sobre rojo.
Ning Zhiyuan se hizo cargo y tomó el sobre rojo y lo guardó en su bolsillo. Entonces, él sonrió y dijo: —Gracias.
Huo Mian asintió y no agregó nada más...
—Estás muy guapa hoy —dijo Ning Zhiyuan, pero en su mente pensó que se veía aún más hermosa hoy que en su convocatoria universitaria.