—Lo tengo, señor.
El hombre detrás de Qin Chu asintió mientras sacaba una pila de documentos de su maletín y los colocaba en la mesa.
—La Señorita Huo Mian, la esposa de mi cliente, fue empujada por usted en la entrada del hospital y sufrió heridas en la cabeza.
—Es solo una herida leve, así que no intente extorsionarme. Inclusive ella la inspeccionó en el hospital y vio que no era nada. Hasta la policía lo sabe —explicó el hombre en apuros.
El Señor Song continuó.
—Déjeme terminar. La policía ya no se está ocupando de esto, pero mi cliente pagó por un gran seguro personal para la Señorita Huo Mian hace un mes. Es un seguro basado en distintas partes corporales. La cabeza de Huo Mian tiene un seguro de 50 millones, lo que significa que ni bien la Señorita Huo Mian sea herida, no importa si la herida fue causada por un humano o por la naturaleza, el seguro de la compañía lo compensará de todas maneras.
—Entonces, pídaselo a la compañía.