Gritos y jadeos se apoderaron de la multitud y Huo Mian sintió que algo golpeó su cabeza fuertemente. El equipo de seguridad del hospital intervino y comenzó a pelear con la familiar de la paciente, quienes parecían agitados y solo querían golpear a Huo Mian.
La revuelta repentina destruyó todo orden. Al ser una médica profesional, Huo Mian sabía cómo protegerse, se arrastró al costado y exitosamente evitó el área de conflicto. La caótica situación duró tres minutos hasta que a lo lejos se oyeron sirenas de la policía.
La multitud se dispersó lentamente, los reporteros huyeron, y los espectadores se marcharon. Tres autos de policía aparcaron frente al portón principal del hospital. Ni bien recibieron la llamada de emergencia, Gao Ran llegó con respaldo. Él nunca imaginó que Huo Mian estaría involucrada en esta caótica situación.
Gao Ran extendió su mano para ayudar a Huo Mian a levantarse. Ella sin embargo lo ignoró y se levantó sola.