—Lo siento tanto... —pronto se disculpó Huo Mian.
Durante la conmoción alguien le paso una servilleta que usó para limpiar el borde de su vestido. Fue solo después de levantar su cabeza que se dio cuenta de que era Qin Chu.
—Gracias.
Habló con un tono distante, como si hubiera dejado su relación pasada atrás.
Qin Chu no respondió; casualmente conversó con otros compañeros. Parecía haber desviado su atención de ella.
Esto continuó hasta que Liu Siying preguntó en voz alta delante de todos sus compañeros, —Ah sí, Huo Mian, ¿escuché que te vas a casar pronto? Tu prometido es un doctor, ¿no? Bien por ti. No olvides invitarnos a la boda. Después de todo, somos tus compañeros.
Luego de sus palabras, la sala entera se sumió en un silencio sepulcral mientras todos observaban la reacción de Qin Chu atentamente.
—Aún no. Nuestras familias están conversándolo, pero les haré saber a todos ni bien nos decidamos por una fecha —dijo Huo Mian con una tímida sonrisa.
Repentinamente, sintió una mirada penetrante hacia ella.
—¿Te vas a casar?
Luego de un momento de silencio, Qin Chu habló por primera vez.
Huo Mian asintió... por alguna razón, por miedo o nervios, ella no pudo ni siquiera decir "sí".
—Oh, felicitaciones.
Había una sonrisa en su rostro, pero su mirada era fría como el hielo.
—Gracias —dijo Huo Mian educadamente con algo de incomodidad. No se animaba a mirar directamente a Qin Chu pues su sonrisa era demasiado opresiva. Ella había imaginado su encuentro numerosas veces, pero nunca esperó encontrarlo en esta situación. Ante este pensamiento quedo apabullada de nuevo.
—Es una pena. Antes, Huo Mian solía ser una de las chicas mas lindas de la preparatoria. Siempre pensé que se casaría con alguien rico, o con una familia poderosa, pero nunca espere que fuera a sentar cabeza tan pronto. Ja ja, que lastima. Si hubiera sabido que esto sucedería, te hubiera invitado a una cita. Ja ja, ¿por qué no me consideras a mí en vez? —dijo Wei Dong, medio en broma. El siempre fue un alborotador en la preparatoria y ya había bebido algunos tragos.
Wei Dong provenía de una familia bien establecida, y su padre estaba en el negocio de la construcción. Con la industria de bienes raíces floreciendo en los últimos años, a él le iba bien, siguiendo los pasos de su padre. Así, en estas reuniones, siempre actuaba confiado, aun cuando bromeaba.
Zhu Lingling inmediatamente puso los ojos en blanco y dijo: —Dame un respiro. No tienes oportunidad. Ya perdiste contra el Príncipe Azul Qin cuando estábamos en la preparatoria. ¿Como podrías ganar el corazón de Huo Mian ahora?
Antes de poder terminar, Zhu Lingling notó repentinamente que había entrado en territorio prohibido así que rápidamente cerró la boca.
La relación entre Qin Chu y Huo Mian parecía haberse convertido en la trama de la película de Jay Chou – Secreto.
Qin Chu no mostro reacción ante las palabras de Zhu Lingling. Él simplemente continúo mirando a Huo Mian con una mirada penetrante.
Huo Mian sonrió incómodamente antes de ponerse de pie.
—Ehh, permiso, necesito usar el lavabo.
En realidad, había un lavabo dentro del salón privado donde estaban. Huo Mian solo quería una excusa para escapar esta situación, o más específicamente, de Qin Chu.
Luego de que Huo Mian salió del salón, empezó a respirar profundamente; incluso escuchaba los latidos de su corazón acelerándose.
Huo Mian nunca pensó que se volvería a encontrar con Qin Chu bajo tales circunstancias. Ya habían pasado siete años, y su reaparición repentina, la tomó totalmente por sorpresa.
Luego de calmarse un poco en el lavabo, retocó su maquillaje y salió con la cabeza gacha. Antes de que supiera que estaba pasando, estaba siendo empujada contra la pared por una gran mano. Entonces... esos labios gélidos se aproximaron repentinamente, y esta presencia tan extraña pero familiar causó un corto circuito en el cerebro de Huo Mian.