Lu Jingli esperaba que su hermano fuera absuelto de toda sospecha después de que se supiera el informe de ADN, para poder ir a buscar al verdadero bastardo. Sin embargo, en el momento en que vio los resultados, sintió que se quedaba conmocionado y se reagrupó de nuevo.
Lu Jingli no podía creerlo. Miró a Lu Tingxiao como si fuera una especie de dios...